GRUPOS INDIGENAS
POR BENJAMIN PEÑA CHACON
Los historiadores, manifiestan que antes de la llegada de los conquistadores españoles a la península, hace unos 450 años, posiblemente había una población de casi 50,000 indígenas, los que pertenecían a diversos grupos étnicos. Sin embargo, con el paso de los años, menguó la población indígena, a tal grado, que, de acuerdo a estudios recientes, tal vez vivan en Baja California unos 1,200 indígenas, o posiblemente menos. Concentrados en su mayoría en la parte más al norte de Baja California. Los mismos estudiosos dicen que su idioma y cultura tienen fuertes nexos con los de otros grupos Yumanos del sur de California y Arizona, y se considera que sus antepasados vivieron en la península por lo menos desde hace 7,000 a 10,000 años. Los antepasados de los grupos indígenas actuales, viajaban en bandas formadas por grupos familiares (clanes), a través de enormes territorios, cosechando plantas silvestres, cazando, pescando y recolectando mariscos. El territorio que cada clan cubría variaba año con año, pero por lo general, en el invierno se refugiaban en las tierras templadas de la costa y durante el verano, se trasladaban a las montañas, esto para contrarrestar el calor. El estilo de vida seminómada, regido por los ciclos anuales de los recursos naturales, requería de mucha movilidad, de un profundo conocimiento del medio ambiente y un mínimo de bienes materiales. DOMINIOS INDIGENAS Quienes por años se han dedicado a estudiar a profundidad los grupos indígenas, puntualizan de acuerdo a datos recabados, que el dominio Kumiai, era extenso, y se registraba desde Santo Tomás, en la entidad, atravesaba una gran parte de la sierra de Juárez, y llegaba hasta el norte, seguramente a la altura de lo que es Escondido, California ( USA ). Sin embargo, en la actualidad, este territorio está dividido por la cerca de Acero, colocada entre ambas fronteras, por ello 15 reservaciones indígenas se localizan en San Diego ( USA ), en tanto en Baja California se detectan seis comunidades, como son: Juntas de Nejí, Peña Blanca, El Aguaje de La Tuna, San José de la Zorra, Cañón de Los Encinos, San Antonio Necua y La Huerta.Los KumiaiLos Kumiai están congregados en San José de Tecate y Juntas de Nejí, Municipio de Tecate, y San José de la Zorra, Municipio de Ensenada. Esta última comunidad, la más numerosa, queda 16 km al norte del ejido El Porvenir, en el Valle de Guadalupe. Los Kumiai poseen tierras bajo el régimen de ejido colectivo, como una ampliación de El Porvenir. Siembran trigo de temporal y hortalizas de riego por bombeo, cuyos productos venden en Tijuana. También recolectan miel durante el verano, en los cerros aledaños; parte de la cual comercializan. Los hombres salen a trabajar en los campos de vid del Valle de Guadalupe. Las mujeres recolectan bellotas en noviembre y diciembre, cuidan el ganado caprino y vacuno, atienden la casa y elaboran cestos de junco. Los pai pai Los pai pai radican en Santa Catarina, 8 km al norte de la carretera San Felipe-Ensenada, a la altura del poblado Héroes de la Independencia. Santa Catarina, cuyo nombre indígena es Xac Tojol, fue fundada por los misioneros dominicos en 1797 y destruida en 1840, durante la sublevación de los cucapá, pai pai, Kumiai y Kiliwa. En 1974 les fueron adjudicadas a los pai pai 2 817 hectáreas de terreno cerriles para explotación colectiva. Hay en esa extensión pequeñas zona cultivables, aunque sin agua, pues sólo un arroyo de temporal pasa por la comunidad. Los hombres salen a trabajar en los ranchos aledaños, y las mujeres se dedican principalmente al corte de la guata, cuyos troncos venden como material para cercar terrenos. Otras elaboran cerámica. Los Kiliwa Los Kiliwa habitan en el desierto, en San Isidro y en el cañón Arroyo de León. En 1970 una resolución presidencial los dotó con 26 910 ha de tierras comunales. Los beneficiados fueron 34 familias. Arroyo de León está 15 km al sur de la carretera San Felipe-Ensenada, cerca del Valle de la Trinidad. La región es casi inhabitable, sin agua y sin extensiones planas para cultivar. La vegetación es desértiica, formada por lechugilla, choya, agave, yuca y biznagas. Tan hostil medio geográfico obliga a los Kiliwa a emplearse como peones o vaqueros en los ranchos vecinos al Valle de la Trinidad.
Los CochimíLos cochimí viven en la comunidad de la Huerta, a unos 12 km del poblado de Ojos Negros, por la carretera San Felipe-Ensenada; y en San Antonio Necua o Cañón de los Encinos, 6 km al sur de la carretera Tecate-Ensenada, a la altura del km 70. Poseen 3 272 hectáreas de agostadero cerril que les fueron otorgadas por resolución presidencial el 16 de enero de 1970, para beneficio de 18 familias. Disponen de tierras regadas por bombeo y siembran frijol, maíz, cítricos y otros árboles frutales. Tienen también algunas cabezas de ganado Los Cucapá Los cucapá habitan principalmente en la comunidad El Mayor, en el km 60 de la carretera Mexicali-San Felipe. Otros están dispersos en el Valle de Mexicali (colonias Mariana y Zacatecas, ejidos Saltillo y Cucapá Mestizos y Poza de Arvizu, al sur de San Luis Río Colorado). Dedicados a la agricultura desde hace aproximadamente mil años, perdieron sus tierras a finales del siglo pasado cuando el gobierno de Porfirio Díaz concesionó grandes extensiones a Guillermo Andrade, que después pasaron a poder del Colorado River Land Co. Los cucapá se convirtieron entonces en leñadores, pizcadores y peones . La inundación que sufrió el Valle de Mexicali en 1978 llenó de agua la Laguna Salada y otros bajíos cercanos a su comunidad, de modo que hasta 1989, en que esos depósitos se secaron, estuvieron dedicados a la pesca. Su régimen de propiedad es comunal. En 1973 se les titularon 143 072, hectáreas de terrenos áridos, arenosos y pedregosos, entre ellos los correspondientes a la Sierra Cucapá y a la Laguna Salada, sin un solo palmo cultivable. Hay en esa extensión grafito, cal, yeso, cristal de roca, azufre y material pétreos, aunque inexplotados por falta de recursos económicos y técnicos. En general, los grupos indígenas pierden cada vez más las manifestaciones de su propia cultura, pues carecen de educación bilingüe y bicultural a excepción de los Kiliwa, todos cuentan con escuela primaria, atendida por uno y hasta tres maestros. En San Antonio Necua está en obra un programa de rescate cultural; entre otras acciones, la señora María Emes enseña a los niños música y danza cochimí. Los pocos indígenas que aún habitan en Baja California, desde tiempos remotos, pese a ser los verdaderos dueños de estas tierras que hoy habitamos, poco a poco fueron no solamente discriminados por el Gobierno, sino que fueron por medio de arbitrarias maniobras despojados de sus predios. A cambio, se les mandó a las montañas y áreas desérticas, donde prácticamente nada pudieron hacer para salir adelante en su vida, por tanto, hubieron de emigrar a centros poblacionales donde pudieran encontrar trabajo para subsistir. A la fecha, las comunidades indígenas, siguen siendo objeto de nulo apoyo por parte de los tres niveles de Gobierno, y la ayuda a ellos, llega a cuentagotas.Hasta sus costumbres ancestrales se han ido perdiendo paulatinamente.